El regalo de aprender y transformar la triada trágica de la vida .
Primero felices reyes si lo celebráis.
Hoy quiero competir con vosotros algo que aunque el titulo pueda parecer negativo para mi contiene un poder y una belleza de transformación exquisita.
Esta triada tragica de la existencia esta formada por: transitoriedad, dolor y culpabilidad.
Cuando somos capaces de abrazar todo cuanto sucede en cada momento estamos libres de victimismo y sufrimiento. Para mí abrazar significa aceptar y aprender en esta dirección que me muestra dicha aceptación ( sin luchar).
Una mirada nueva y fresca para esta triada trágica
Transitoriedad: como posibilidad de optimizar tiempo y libertad.
La transitoriedad de la vida puede ayudarme a estar más consciente y vivir con mayor claridad y agradecimiento los acontecimientos de mi vida.
El agradecimiento es esencial para la plenitud.
Puedo hacer de la transitoriedad de la vida un lugar de júbilo.
Puedo apreciar lo que tengo, disfrutadlo, agradecerlo y estar lista para perderlo.
¡Qué libertad !
Puedo establecer prioridades y necesidades de tal manera que haga del tiempo un recurso de aprendizaje y superación.
Abrazar la transitoriedad de mi existencia y servir y dar amor a los demás .
¡Que gran generosidad!
Estar preparada para vivir y morir como si fuera la misma cosa.
¡Que sabiduría!
Utilizar el pensamiento solo como recurso para la planificación y dejar la mente libre para el silencio y el amor .
¡ Que pureza!
Dolor: estado qué forma parte de mi existencia, que se comunica conmigo, me avisa y protege.
Un maestro de aprendizaje
He aprendido que cuando el dolor lo utilizo para aprender, crecer y ser más amorosa me libera de mi egoísmo y de mi sentimiento de separación.
!Cuantas posibilidades !
Culpabilidad: cómo los demás sentimientos, un maestro espiritual que me ayuda y guía en mis procesos de comprensión y sabiduría, si soy capaz de sentirla plenamente y responsabilizarme de su contenido.
La culpabilidad es una oportunidad para liberarme de todo victimismo y entrar en procesos de cambio, sin castigo y sin desgaste.
Utilizar la culpabilidad para identificar aquellas situaciones o relaciones en las que hemos cometido errores, nos hemos equivocado, despistado o hemos exigido, criticado y poder verlo y hacerlo de manera diferente.
Mirar desde otro ángulo y conectar con una visión más abierta y potencialmente más productiva.
Utilizar el sentimiento de culpabilidad para llegar al amor.
¡Que humildad!
Con cariño Lola