Siempre estamos dando y recibiendo, es un proceso continuo e infinito.

Dar significa enseñar y mostrar a los demás lo que tenemos o sabemos.

Puedo enseñar alegría, conocimiento, comprensión, respeto, agradecimiento, tolerancia, amor, paz...

Puedo enseñar miedo, celos, impaciencia, deshonestidad, juicios, rabia....

Enseñar y dar es lo mismo.

Da paz, si quieres tener paz

Abraza, si quieres que te abracen

Comprende, si quieres que te comprendan

Da generosidad, si quieres tener generosidad

Enseñamos lo que queremos aprender y damos lo que queremos recibir.

Para poder dar, tienes que aprender a recibir.

Si no permito que los demás me den, les empobrezco, y estoy reforzando el principio de escasez para ambos

Aun nivel, no necesitamos nada porque hemos sido creados completos.

Cualquier cosa que pienses que el mundo, tu pareja, tu jefe, tu amigo, tus hijos, no te están dando. Empieza dándola tu. Da todo lo que quieres que te den.

¿Como se práctica esto?

Empieza reconociendo la abundancia en el exterior. Ver la abundancia en el exterior, pone en marcha la conexión con la abundancia que ya tienes en tu interior.

Mira a tu alrededor cuando sales de casa, cuando entras en una frutería, cuando vas a la playa. Contempla y agradece toda la abundancia que te rodea, porque es un reflejo de toda la abundancia que hay en tu interior, aguardando para materializarse en tu exterior.

Cuando llueve, hay abundancia de agua, cuando sale el sol, hay abundancia del luz y de calor. Cuando respiras y eres consciente, hay abundancia de vida dentro de ti

La abundancia le llega a quien ya la tiene, sentirse abundante es vivir con abundancia.

Da lo que quieres que te den.

Da inocencia y amor.