El regalo de la existencia es la vida; un Aliento

Un soplo, un sentir, un estar. una vida. Mi responsabilidad con la existencia es cuidar de ese aliento para que me siga nutriendo. La experiencia de vivir necesita ser atendida.

¿A qué dedicas cada segundo, minuto, hora, días en tu vida?

¿Tienes un propósito para tu vida?

Este aliento de vida es el motor de todo pensamiento, sentimiento y acción.

¿Tocas cada día ese aliento invisible?

¿ Dejas que se aliento se haga sentir?

¡Que pequeños y grandes somos al mismo tiempo!.

¡Que inconscientes!

Ese aliento en forma de respiración es la energía vital y la esencia atemporal de este regalo de vivir. Cada vez que este aliento entra y sale fuera de mí, me estremece dándome la posibilidad de sentir la esencia y la melodía del amor.

A, veces, que distraídos, aburridos y perdidos estamos dentro y fuera de nosotros.

la vida es mucho más que tener una relación, una casa, una economía, una familia, un trabajo, un deporte; todo esto tiene que ver con lo que tienes en tu vida.

Sentir la vida otra cosa.

Sentir la vida es el reconocimiento y el contacto con el sentir de este aliento vital.

Es el encuentro interior con nuestra verdadera vitalidad existencial.

Cuando nos conectamos y nos quedamos en ese sentir, experimentamos la paz y el elixir más sagrado y puro qué podemos conocer.

Eso es lo que somos y eso es lo que podemos dar y compartir con los demás seres humanos.

Sería maravilloso poder hacer esta experiencia.

El verdadero deseo de felicidad y paz nos llega de esa esencia interior que nos recuerda que cada instante estamos respirando este amor.

¿Cuántos alientos contiene una vida?

¿ Cuántos de esos alientos somos conscientes?

¿Cuántos de esos alientos sentimos?

En este aliento están todas las respuesta a nuestra existencia efímera.