Quiero compartir con vosotros los beneficios de eligir y mantener la paz, en mi día a día.

La paz es mi naturaleza, pero me olvido con frecuencia.También la veo como una herramienta de entrenamiento mental. Como un regalo que utilizo para salir del mundo de las formas y de la dualidad. Es una herramienta que me ayuda diariamente (si la elijo) en los momentos en que me estoy identificando con, culpabilidad, angustia, ansiedad, vergüenza, estrés, apatía, depresión. Con el dolor, con el juicio, con la injusticia, con el victimismo y con la soledad. La paz me ayuda a salir del mundo dualista en el que me encuentro atascada.

Para conseguir tener paz debo renunciar a todas mis ilusiones: mis pensamientos, sentimientos y todo aquello que creo ser.

La paz la consigo entrando en silencio, soltando y aceptando.

TÉCNICA / PRACTICA

Respiro profundamente y me digo mentalmente:

elijo la paz ahora, en este momento. Respiro, y vuelvo a elegir la paz nuevamente.

Descanso, respiro y elijo la paz. Desde este estado, conectando con la respiración, eligiendo la paz, se produce en mi, un cambio interno.Y todo aquello que me provocaba temor, desaparece. Y puedo continuar en mis tareas diarias.

Esta practica la repito a lo largo del día, todas las veces que me hace falta.

BENEFICIOS

La paz me ayuda a dejar de opinar sobre como deberían de ser las cosas : “ mis cosas y las cosas de los demás”. También me ayuda a vivir y dejar vivir.

Me ayuda cuando veo algo fuera que me molesta, porque puedo respira, elegir la paz, y decirme mentalmente: esto qué estoy viendo fuera no tiene que ver con nadie, es mio; esto que estoy proyectando fuera es mio, y desde el silencio y la serenidad, puedo responsabilizarme y cambiar mi actitud. Y ademas, puedo extender esa paz a otras personas o a lo que estaba proyectando.

La paz me ayuda a no percibirme separada e incompleta, y a no ver a los demás de la misma manera.

La paz me ayuda a estar conectada a Dios/Ser. Me ayuda a tomar conciencia en mi despertar, en mi deshacer, en poder ir poco a poco tomando conciencia que vivo en un mundo de formas, de cambios, de ilusiones. Y que mi propósito es ir utilizando la paz y liberándome de este sistema de pensamiento ilusorio. La paz mental es un estado de gratitud, de silencio y serenidad.

En realidad, la paz, es algo que no puedo definir con palabras.

La paz me ayuda a mantener a raya el miedo que se manifiesta en mi vida de muchas maneras: querer atacar, ver pobreza, percibir injusticias, querer ver soledad, violencia, separación.

Entonces puedo otra vez, cerrar los ojos, respirar, y decirme mentalmente; elijo la paz para esta situación, para este pensamiento, para este sentimiento. y de nuevo, todo cambia. Y entonces puedo ir mas ligera, y puedo dar a los demás el mismo privilegio.

La paz me ayuda a responsabilizarme de lo que quiero y de sus consecuencias.

La paz también me ayuda a ver y trabajar mis resistencias y a liberarme de mi culpabilidad

Resumiendo, la paz me ayuda a ir acercándome poco a poco, en mi regreso a casa. A recordar y elegir a Dios