LA PEREZA Y SUS CONSECUENCIAS ESPIRITUALES

Veo la pereza como un mecanismo de defensa contra el desarrollo personal y contra el amor. Un defecto de carácter, un aspecto disfuncional de la conducta humana.

Desde una perspectiva mas profunda, la pereza es la incapacidad pasiva de amar, porque el amor es acción. Evitamos casi instintivamente, entrar en acción, y buscamos mil y una excusas para justificar nuestra pereza.

La pereza es lo opuesto al amor.

La pereza nos retiene en nuestra zona de confort y nos mantiene a raya con la creatividad y el éxito. 

La pereza asume diferentes formas, una de ellas es el temor.

La pereza llevada a su máximo extremo, se puede transformar en maldad o autodestrucción.

La responsabilidad de llegar a Dios/Ser no tiene atajos.

La pereza es la resistencia , que la mayoría de las personas utilizan, para justificar su decisión de decir no al crecimiento y desarrollo espiritual. La pereza es nuestro poder personal puesto en nuestra contra.

¿Cuanta tolerancia e insensibilidad hemos desarrollado a nuestra propia pereza y a las pereza de los demás?

¿Tenemos el amor propio suficiente para ponernos en marcha y ser los protagonista de nuestra propia vida, asumiendo la responsabilidad de amarnos?

Todos los seres humanos queremos mejorar, pero no todos los seres humanos están dispuestos a trabajar para conseguirlo.

¿En que lugar estas tu?